foto Antonio Torres |
Reconcilia con el mundo escuchar a estas
mujeres. Dos mujeres jóvenes, dos mujeres poetas, Gracia Aguilar Almendros y
María Moreno.
En la semana en que Cristina Cifuentes, también mujer, se ha
enrocado en la mentira y en la trampa para sostenerse en el poder, cuando uno
podría pensar que la maldad de la mujer es todavía peor que la del hombre, si
cabe, mientras vemos cómo Cristina Cifuentes es capaz de arrastrar en su caída a una universidad o al sistema educativo entero, a su partido, a lo que sea, agarrada a su ambición y sin querer soltarla de sus
uñas, estas dos mujeres jóvenes, estas dos mujeres poetas, están compartiendo poesía, están compartiendo sabiduría, están compartiendo bondad. Y yo he tenido la
suerte de acompañarlas en Popular Libros. Hemos presentado el libro de Gracia, Libérame dómine. Y ese dómine del que se libera Gracia es el dómine de su maltrecha autoestima,
dañada por esta sociedad que ha castigado a los jóvenes de su generación, que
sigue castigándolos, más aún a las jóvenes que a los jóvenes. El dómine de los miedos, de las ataduras
culturales, de todos los lastres. La poesía a veces también tiene este don de
exorcizar, de romper las amarras, de desatar las alas para que quien sepa volar
vuele. Gracia ha volado tan alto que ya no la vemos y sin embargo seguimos viéndola
aquí cerca, junto a nosotros, muy cerca, con su amiga María. Otra que tal.
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