miércoles, 9 de agosto de 2017

Puro teatro


En Mérida, quemados por la luz, haciéndole sombra al teatro que, en sus orígenes, tenía un techado de telas para protegerse del sol. Ahora no. El pasado es la intemperie.
El presente arde en Mérida, arde en Yeste, arde en los telediarios que no se ocupan de otra cosa que de la lejana Venezuela, como si no hubiera otra cosa más cercana en la que ocuparse. Al final, el petróleo venezolano será para los yankis que lo iniciaron todo. Y para los demás, que han estado metiendo bulla, la sensación del deber cumplido, de haber sido leales a su emperador y de haber hecho resonar mucho el nombre de Venezuela, que es un símbolo trágico de la corrupción de los que no se han corrompido. Teatro, puro teatro.

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Estos artículos se han publicado los domingos en la página 2 del diario La Tribuna de Albacete