Cuerda

 

Antes lo veía poco, pero ahora me encuentro mucho con José Luis Cuerda.

Desde que le han puesto escultura en el Altozano. Una escultura, por cierto, que se le parece bastante, pero que tampoco admite dudas: se han asegurado de que el rótulo con el nombre del homenajeado pueda verse desde Chinchilla. Buen detalle. Estoy harto de cruzarme con bustos y de tener que hacer piruetas para averiguar a quién representan porque el tiempo y las palomas han difuminado los datos. José Luis Serzo ha convertido en espectáculo el proceso de creación de la escultura y le ha añadido un acabado muy teatral, una escenografía de símbolos. Situado frente a la Filmoteca, todas las redundancias acentúan el personaje. Ya era un personaje cuando lo entrevisté por vez primera, hace tantos años que a mí aún me quedaba pelo en la cabeza. Esperándolo con la grabadora, alguien me advirtió con los ojos en blanco de que Cuerda era un genio. Yo no había oído todavía hablar de él, que aún no había dirigido ningún largo. Solo sabía que era de Albacete, que trabajaba en televisión y que tenía vitola de cineasta antes de ser cineasta, perfil de genio antes de ser genio. Por él supe que los genios nacen, aunque tres años en un seminario puedan malograrlos; con Cuerda no lo consiguieron. En la entrevista estuvo cercano y dicharachero, a la manera distante de Berlanga. Entre ese día y nuestros actuales encuentros en el Altozano, Cuerda desarrolló una carrera admirable de director, guionista y productor, que ahora sus hijas han donado al Ministerio de Cultura resumida en 31 cajas, tres bultos y una carpeta. Quizá porque vivo en un pueblo, a mí lo que menos me interesa de su cine es su trilogía surruralista. Echo de menos un hilo conductor que vincule los gags en Amanece que no es poco. Nadie es perfecto. Prefiero La lengua de las mariposas o Los girasoles ciegos, aunque me alegro de su fama y de que en Ayna y la sierra le hayan erigido museo. Al fin y al cabo, nadie puede negarle que nos ha sembrado de dichos la tertulia. ¿Recuerdan, por ejemplo, el de «tú eres necesario, nosotros somos contingentes»?