![]() |
El folleto de la exposición |
Devolver la visibilidad a lo que ha sido invisible
es una tarea ardua y fascinante a la vez. La mujer lleva más de veinte siglos
siendo invisible en la historia y Oliva Blanco Corujo (maravilloso este
apellido, brujil, me encanta) se ha arremangado dispuesta a devolverla al lugar
que ocupó y que no captaron las cámaras, ni los ojos, ni las crónicas. Pero sí
los carteles. Ahí los tenemos, en el Centro Cultural de la Asunción.
Los carteles que demuestran que la mujer empezó no siendo nadie en la primera guerra mundial y acabó siendo tan necesaria que sin ella no hubieran podido sobrevivir los países que participaron. Una exposición que sirve como testimonio y de la que, cartel a cartel, pueden sacarse tantas y tan sabias conclusiones que Oliva nos dio una clase magistral solo para abrir boca. El día 12 dará la clase magistral completa.
![]() |
Oliva Blanco, durante la presentación |
No hay comentarios:
Publicar un comentario