sábado, 25 de abril de 2020

Desescalar


La palabra de moda es “desescalar”, que no está en el diccionario pero que si estuviera significaría algo así como bajar de una montaña.
Las semanas anteriores insistían en que había que “aplanar” un “pico”. Está claro que los que cuentan la historia han decidido adornarla con metáforas montañeras, quizás para aliviarnos de la imposibilidad de dar un paseo por el campo. Yo sufro vértigo de alturas y lo paso peor bajando que subiendo. Cuando miro hacia abajo veo el abismo llamándome. Por eso no concibo estar en una cima sin agarrarme a lo que sea. Y ahora mismo, lo único que veo consistente es quedarme encerrado en casa, lavarme mucho las manos y salir con mascarilla cuando no hay más remedio que salir. El resto son abismos que me hacen tiritar de miedo. El coronavirus se va desenmascarando mientras mata, y no termina de mostrarse por entero. No envidio a los gobiernos que tienen que andar tomando decisiones desde la misma incertidumbre que tenemos todos, incluidos los científicos. A la vez que intentan tranquilizarnos, nos dirigen hacia un horizonte que no sabemos cómo será. Todo son dudas. No sabemos con certeza si el virus precipita como nos dijeron al principio o se mantiene pulverizado en el aire por un tiempo, si le afectará el calor, si está mutando, si hay unas cepas más dañinas que otras, no sabemos hasta qué punto la carga víral influye en la gravedad del proceso, no termina de haber un test lo bastante fiable, hay respiradores que han fallado, al menos en Francia, la vacuna no llegará este año. Y ya sabemos que solo un seis por ciento de la población está inmunizada. El 94% restante somos carne de cañón si se abre el grifo y no se encuentra el modo de pararlo. Aferrado a mi piedra, con los dedos morados de lo fuerte que me agarro, me maravilla la seguridad con la que algunos lo critican todo y se miran al espejo con rabia, como diciendo: “dejadme a mí y ya veréis”. No sé si hablan desde su audacia de ignorantes o si son más listos que nadie. Por si acaso, que desescalen ellos primero.


No hay comentarios:

Estos artículos se han publicado los domingos en la página 2 del diario La Tribuna de Albacete