El teatro o la vida

 

La sala EA Teatro reanuda hoy su programación, después de unos meses especialmente oscuros para la cultura del espectáculo. Hoy darán funciones infantiles, como los demás domingos de septiembre, con todas las prevenciones posibles, y durante la semana representarán obras del repertorio que han ido acumulando desde 2011, que serán ya unas cuarenta. Suele ocurrirnos que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Sabemos que ahí están esos pocos museos, los cines, las librerías, el Teatro Circo y las bibliotecas. Y nos parece que estarán siempre esperando que venzamos nuestra pereza y nos acerquemos. Pero todas estas empresas necesitan que las salvemos cada día tanto como nosotros necesitamos que sigan vivas. Porque una ciudad sin cultura es una ciudad irrelevante, que se confunde con cualquier otra ciudad de pisos, asfalto, tráfico y algún jardín lampiño. Lo único que puede individualizarla, aportarle distinción propia, es su Cultura. El teatro nos devuelve nuestra propia imagen lo bastante distorsionada como para que nos veamos de verdad, con la perspectiva que nos hurta el día a día, cuando andamos absortos en los problemas, sin levantar la cabeza. El teatro nos enseña a criticar jugando. Por eso es tan imprescindible. Los cinco promotores de la empresa EA llevan nueve años haciendo teatro con pasión desde los antiguos cines Candilejas. Además de reabrir, han abierto un crowfounding, para quien quiera contribuir a la causa. El ayuntamiento de Castañ, que viene de convertir el Museo Municipal en registro administrativo y de preferir a una multinacional que a las librerías de Albacete para proveer a sus bibliotecas, también les denegó el permiso a los de EA para actuar en el parque Lineal. Podían estropear el césped. Quiero pensar que estas zancadillas a la cultura no son premeditadas, sino fruto de la dejadez, de la desidia, del no tener cuidado. Sin embargo nunca se reconsideran. Más bien se reafirman con la actitud chulesca de a lo hecho, pecho. Esta actitud hace daño a una ciudad, le confiere mala imagen, la desdibuja, pero da mucho juego en el teatro.