domingo, 23 de mayo de 2021

Viaje en bicicleta de Aguas Nuevas a Albacete

 

JUANJO JIMÉNEZ
Viaje en bicicleta de Aguas Nuevas a Albacetee
La Siesta del Lobo, Albacete, 2021

Se sorprende de que Albacete tenga una calle del Amanecer, que lo acoge cada mañana como si hubiera sido nombrada para él. Es un descubrimiento más, uno de tantos como ha ido haciendo Juanjo Jiménez durante los 18 años que ha venido a su trabajo desde Aguas Nuevas en bicicleta.

La mayoría de la gente, cuando salimos de casa camino del curro, vamos con las anteojeras puestas, con el último sorbo del café y los nervios encendidos. Juanjo decidió convertir la rutina diaria de ir al instituto en una aventura. En vez de coche, bicicleta. Y como es fotógrafo y artista, casi sin querer, se puso a dar fe de todo con su cámara. No una de esas cámaras complejas con teleobjetivo, sino una cámara simplísima, la del móvil, la que llevamos encima. Tampoco se iba entreteniendo en los encuadres. Donde ponía el ojo, ponía la foto. Así, poco a poco, día tras día, ha ido recogiendo la realidad, eso que nos perdemos por ir deprisa. Ha ido descubriendo que pasan muchas cosas en el escenario de nuestra rutina: hay nubes, por supuesto, y frío y lluvia, y arcoiris, y  viento, y árboles y silencio. Ha descubierto que tener bici y saber guardar el equilibrio es una bendición. Y que el paisaje también acusa el paso del tiempo, o más bien del ogro humano. Que había unos olmos secos, que ya no están. Que había un toro que movía el rabo por las mañanas y también desapareció. Que de pronto aparecen sofás tirados en el descampado. Que se acumulan en la retina y en la cámara los animales atropellados. Juanjo los identifica cuidadosamente, como si les rezara un responso. Este ciclista veterano da fe de lo desagradable que resulta rodar por carretera, donde algunos energúmenos se pegan a él al adelantarlo y lo sobrecogen. Pero mucho peor todavía es entrar en esta ciudad de calles estrechas llenas de trampas y de sobresaltos. Al atisbar los dos olmos de su instituto, se siente a salvo una mañana más. Y así, hasta que, de pronto, un día descubrió que lo que había ido escribiendo era un libro sencillo y prodigioso que se llama Viaje en bicicleta de Aguas Nuevas a Albacete. Porque de eso trata

No hay comentarios:

Estos artículos se han publicado los domingos en la página 2 del diario La Tribuna de Albacete