Albanautas

 

Albanautas

Uno de los mitos griegos más antiguos es el del héroe Jasón, al que su tío embarcó a buscar el vellocino de oro para evitar que le arrebatase la corona.

Argos les construyó a Jasón y a sus acompañantes un barco que incluso hablaba y adivinaba el porvenir. Por eso se les conoce como argonautas. En nuestro viaje griego, hemos sido albanautas. Y, como ha adelantado Juan Bravo, hemos tenido la fortuna de que nos capitanease el héroe Paco Morcillo, que después de 40 viajes es más griego que los propios griegos. Por si acaso, nos alojamos en el hotel Jasón, de Atenas. Aunque el mito de los argonautas es uno de los pocos que no nos han contado durante nuestra visita, que yo recuerde. Los demás sí, casi todos, porque los griegos viven de contar muy bien las inagotables historias de sus dioses y sus héroes. Luego repiten los errores y están siempre a la greña. En los días que estuvimos, acababan de chocar dos trenes con 57 muertos, y medio país se echó a las calles a manifestarse contra un gobierno que no los cuida. Los albanautas íbamos a lo nuestro, a buscar nuestro vellocino de oro, cada uno el suyo, lo que no nos ha impedido hacernos muy amigos. De hecho, nadie tiene claro en qué consiste su vellocino. Yo me apliqué a experimentar en persona las historias que de tanto leerlas habían ido formando un avatar mío sobre el suelo de Grecia. Proyecté mi voz en el teatro de Epidauro, eché una carrera con Mario Plaza en el estadio de Olimpia, bebí un trago del agua inspiradora de Castalia y conseguí dar una vuelta nocturna por la montaña de las Musas de Atenas, además de asombrarme en museos y santuarios. Pero sobre todo anduve deconstruyendo todo el rato el castellano, buscando el origen de nuestras palabras en sus raíces griegas. Pedro Olalla cuenta en Las palabras del Egeo que quizás el griego sea la verdadera matriz idiomática indoeuropea. Mi vellocino de oro son esas raíces. Por si alguien dudaba, los albanautas hemos vuelto en el mismo pellejo que fuimos, pero mucho más ricos, aunque sea en esos bienes intangibles e infravalorados que son la experiencia y la amistad.