Cuando la vida te quiere decir algo, recurre a las sincronicidades.
Hasta hace una semana yo las hubiera llamado coincidencias, pero he leído el diario de mi amigo Frutos Soriano, que es muy devoto de las sincronicidades y me mudo a su creencia. Por cierto, su diario todavía está inédito, pero tardará poco en encontrar editor porque es delicioso. Precisamente hace una semana mantuve una larga conversación con otro buen amigo, Cipriano Játiva. La empezamos en la librería, la continuamos tomando sendos botellines de agua en una cafetería y la prolongamos caminando por medio Albacete, hasta donde yo tenía aparcado el coche. Todo ello sin dejar de conversar, sin prisa y con las pausas convenientes. Al día siguiente, Cipriano me envió un artículo maravilloso de Irene Vallejo (El don de la conversación, aparecido en El País del 25 de agosto) y ahí empezaron a desovillarse las sincronicidades sobre el placer de conversar. Desde entonces, se acumulan. Hoy he leído que el actual entrenador alemán del Barcelona se tomaba un café tres veces por semana con el mánager del Bayern de Munich durante la época en que ganó ocho bundesligas seguidas. Después, cuando lo nombraron seleccionador, no encontró en la federación alemana con quién tomarse esos cafés, fracasó y lo terminaron despidiendo. Ahora ha retomado la costumbre con Deco y Bojan, dos cargos directivos culés, y el equipo ha empezado el campeonato como un tiro. Los interpelados dicen que hablan con Flick de todo menos de tácticas. Las chácharas de café inspiran. Hablar de lo que sea, funciona. El líquido que acompaña queda en un segundo plano, pero siempre está. Cipriano y yo bebimos agua, el entrenador alemán toma café y Gabriel García Márquez prefería el vino, según cuenta el guitarrista Twanguero, que dice que estuvieron charlando hasta las tantas. García Márquez adoraba conversar. Otra sincronicidad. En fin, la vida, por lo visto, se ha empeñado en conminarme a que converse y me lo repite mucho usando sincronicidades. Yo, por hacerle más caso, me he apuntado a una tertulia los jueves en la SER.
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