domingo, 4 de mayo de 2025

Apagones


El lunes pasado vi dos veces las estrellas. En la primera, estaba buscando a tientas una vela, cuando me golpeé la rodilla con un saliente. La segunda fue cuando salí a la noche, sabedor de que los apagones son ocasión propicia para observar la vía láctea libre de contaminación lumínica. Venía de apagarse el papa Francisco y solo unos días atrás el escritor Mario Vargas Llosa. Un apagón detrás de otro. He observado, por cierto, que en los partidos de fútbol han guardado un minuto de silencio por el papa, promotor de una liga en el Vaticano y por lo visto líder transversal del universo futbolístico. Sabemos que era seguidor del San Lorenzo de Almagro, pero que no ejercía desde que su padre sufrió un infarto provocado por un resultado adverso. Así las gastan los forofos. Mientras rumio el resultado adverso de mi Athletic, me pregunto por qué se guarda luto futbolero por el papa y no por ejemplo por Vargas Llosa, premio Nobel y ciudadano universal. Me pregunto si en la muerte de un líder de otra religión, como la musulmana que profesan futbolistas como Lamine Yamal, también se guardará un minuto de silencio. Quizá la curiosidad me viene de que estoy leyendo a Javier Cercas, que se pasa 500 páginas anunciando que preguntará al papa por la vida eterna. Empiezo a temer que se le muera Francisco antes de darle audiencia. Hay cosas que avanzan lentas, como ese libro, otras van rapidísimas como la luz de la vía láctea, y otras más todavía, contra los cálculos de Einstein, que dejó dicho que nada puede ir más deprisa que la luz. Cómo explicar entonces que algunos políticos se anticiparan el lunes al regreso de la electricidad para señalar a un culpable. Antes de la vuelta a la normalidad y antes de que se empezaran a investigar las causas. Vértigo puro. Me pregunto si esos políticos tienen otra función que no sea mantener permanentemente cabreado al personal. Cuanto más cabreo, menos sentido común, el peor apagón de todos. Menos mal que soy de pueblo y tengo el oído tan en otra parte que confundo esas voces con los zureos de la tórtola turca.

No hay comentarios:

Estos artículos se han publicado los domingos en la página 2 del diario La Tribuna de Albacete