Hacía años que no disfrutaba tanto con el cine español. Este 2025 ha sido tan espléndido que algunos catálogos destacan cincuenta películas.
Cincuenta. Por supuesto, estoy lejos de haberlas visto todas, incluso de haber visto todas las que me apetece ver. No me da el día. Y no obstante, soy tan audaz que me aventuro a espigar un ramillete de escenas que quiero aquí regalar a mis lectores a modo de postales navideñas. No tienen nada que ver con la Navidad y es muy probable que solo me emocionen a mí, del mismo modo que a mí no me emocionan ciertos artilugios que se tienen por navideños como esos deslumbrantes arcos de luces, acalambrados con serenatas musicales. De modo que allá voy. Las he clasificado de seis a uno por el grado creciente de sobrecogimiento que me proporcionan. 6- Un fantasma en la batalla: Cuando Mina canta en una radio Parole Parole y al escucharla Susana Abaitua salta por una ventana y se aleja corriendo hacia el bosque y no se sabe aún si escapará de Ariadna Gil, discreta y eficaz en su papel de mala. Por cierto, el título de la peli es horrible; algo mejor el inglés Ella camina en la oscuridad. 5- Los domingos: Cuando la superiora abre la puerta del convento y en el vestíbulo iluminado asoma Nagore Aramburu y se leen en su expresión el dolor y la última esperanza de cambiar las cosas. 4. La cena: Cuando Asier Etxeandia, el facha loco, levanta la pistola y dispara a bocajarro a un Antonio Resines que sobreactúa y pone así las cosas en su sitio para que Alberto San Juan siga bordando su papel. 3. Golpes: Toda la secuencia desde que Teresa Garzón, envuelta en una sensualidad deliciosa, está disparando con un rifle de plomos en el patio de la casa hasta que se baña con Jesús Carroza en la noche del río. 2. Anatomía de un instante, una miniserie que rebosa intensidades; mi preferida, el instante sutilísimo en que Santiago Carrillo (Eduard Fernández) comprende que Álvaro Morte (Suárez) ha perdido la cabeza. 1. Sirat: entre tantas secuencias que no se lavan duchándose, el baile de Jade Oukid en un paisaje marciano, antes de desatar el trueno.
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